Quién te puso en mi camino,
fuiste tú entre tanta gente,
justo a tiempo, justo en frente,
cual antojo del destino.
Y aunque somos diferentes,
uno al otro, tan distintos,
vino blanco, vino tinto,
nos mezclaron sabiamente.
Hoy te veo cual remanso,
do reposan mis novelas,
mis verdades, y mi llanto,
y mis versos de poeta.
Gracias doy a lo que fuere
por juntarnos aquel día
pese a nuestra lejanía
por un lazo que no muere.
No comments:
Post a Comment